Esta semana tuve la oportunidad de participar en una sesión del Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible, el tema central de debate de las Naciones Unidas de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Fue una oportunidad idónea para debatir sobre los caminos hacia una recuperación sostenible de la pandemia de la COVID-19. Necesitamos a Internet en este empeño.
Es difícil imaginar la vida durante la pandemia sin Internet. Los investigadores se habrían enfrentado a retos aún mayores tanto en el trabajo para prevenir la propagación de la COVID-19 como en la colaboración para el desarrollo de vacunas. También tuvo un profundo impacto en las vidas de las personas que tenían acceso, dando a muchos la opción de trabajar desde casa y continuar su educación.
Pero el primer año de la pandemia ha dejado lecciones que no se pueden ignorar. Casi la mitad de la población mundial carece de acceso a Internet. Esta creciente brecha digital se debe a diversas razones que van desde la falta de infraestructura hasta la falta de servicios asequibles o de las competencias digitales necesarias para aprovechar las oportunidades que ofrece Internet.
Internet es un elemento fundamental para el desarrollo sostenible. Da rienda suelta a las capacidades humanas y proporciona la plataforma sobre la que puede prosperar una economía digital emergente. A medida que Internet y las tecnologías digitales se vuelven más esenciales, también es más urgente conectar a las personas que se están quedando atrás. Los ODS lo tienen en cuenta, al haber pedido un acceso universal y asequible en los países menos desarrollados para 2020, un objetivo que aún estamos lejos de alcanzar. Si no actuamos ahora, nos enfrentamos al riesgo de que la actual brecha digital profundice en otras divisiones, como las desigualdades económicas y de género.
Hacer crecer Internet
En Internet Society creemos que Internet es para todos. En nuestras iniciativas por hacer crecer Internet, nos hacemos eco del enfoque centrado en las personas de la Hoja de Ruta del Secretario General para la Cooperación Digital. Vemos que esto toma forma a medida que las comunidades de todo el mundo encuentran formas innovadoras de estar en línea y de empoderarse. Se están construyendo infraestructuras fundamentales, como redes locales y puntos neutros de Internet, a nivel local, para apoyar las necesidades locales.
En la zona rural de Zimbabue, una reciente asociación para desarrollar una red comunitaria entre los miembros de la comunidad, un proveedor local de servicios de Internet y organismos gubernamentales pudo conectar 80 escuelas de la región, ampliando su acceso a la educación y los recursos a nivel global. También pudo conectar a los profesionales de la salud con sus homólogos a nivel mundial, convirtiendo al hospital regional en uno de los mejores del país. UNICEF y el personal local del Sector de Desarrollo de la UIT asistieron al reciente acto de presentación junto con el Ministerio de Comunicaciones de Zimbabue, el organismo regulador, POTRAZ, y la filial de Zimbabue de Internet Society. Fueron testigos de lo que es posible cuando los socios trabajan juntos.
A lo largo de los años, hemos aprendido que las iniciativas deben ser multilaterales, ascendentes, comunitarias y graduales. Esta es la clave para que el progreso económico y social sea sostenible. Y es fundamental para que las partes interesadas prueben, aprendan y se adapten a medida que construyen juntos la infraestructura. Tenemos que permitir que se produzcan iniciativas como esta, fomentar las asociaciones entre las diferentes partes interesadas que puedan impulsarlas y crear las condiciones para ayudarlas a ampliarse.
Nuestro llamamiento a los gobiernos es sencillo: crear un entorno propicio que permita a las partes interesadas del gobierno, a las organizaciones de la sociedad civil, a las empresas y a los miembros de la comunidad técnica trabajar juntos para encontrar soluciones nuevas e innovadoras que impulsen nuestro camino hacia el acceso universal.
Esto significa reconocer las soluciones locales dirigidas por la comunidad como formas complementarias legítimas de conectar a quienes quieren estar conectados, y actualizar las regulaciones obsoletas que no tienen en cuenta a estos nuevos actores. Ambas cosas garantizarán que puedan formar parte del ecosistema de las comunicaciones. También significa fomentar iniciativas que se centren en el desarrollo de competencias digitales y comunidades técnicas locales, capacitándolas para actuar y ampliar sus iniciativas.
La consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible requiere colaboración y asociaciones. Internet es un facilitador fundamental. Debemos considerar enfoques que tengan en cuenta las múltiples realidades a las que nos enfrentamos.