Internet llega ahora a más de la mitad del mundo.
Una estimación reciente indica que casi 4000 millones de personas —más de la mitad de la población mundial— utilizan ya Internet. Ahora hay más personas conectadas de las que había en el mundo el año en que nací. Parece que todos valoran Internet. Todos sabemos que Internet está al alcance de todo el mundo.
La Internet Society, incluidos todos nuestros capítulos y miembros, ha formado parte del crecimiento de Internet durante este período. 2018 fue un año de muchos cambios en la Internet Society. Cambiamos el personal y las formas de organizar el trabajo para que las cosas fueran más claras. Cambiamos de CEO. Pero al mismo tiempo, llevamos infraestructura a algunos de los lugares más remotos del mundo y presionamos para mejorar la seguridad de muchos de los nuevos dispositivos que se conectan a Internet. Trabajamos para incluir a toda la serie de voces en relación con quién toma las decisiones sobre el futuro de Internet.
Estas son solo algunas de las cosas que hicimos en la Internet Society. Trabajamos juntos porque eso es lo que significa la interconexión: trabajar juntos para conseguir un todo superior a la suma de cada uno de nosotros.
Así, al terminar el año, me gustaría dar las gracias a todos aquellos que permiten que esto sea posible. Somos personas de todas las edades, orígenes y entornos profesionales. La mayoría aportan su tiempo de forma voluntaria para crear una Internet más abierta, conectada globalmente, fiable y segura: una Internet para todos. Algunos son empleados que trabajan sin descanso en estos aspectos porque creen en Internet. Sean quienes sean, nuestro trabajo no debe detenerse.
Tenemos trabajo importante que hacer en 2019 y un nuevo enfoque para abordarlo. Nuestra visión de Internet para todos sigue siendo tan clara como siempre. Pero la claridad de nuestra visión no supone un camino fácil.
Debemos enfrentarnos al hecho de que Internet fue una vez una gran esperanza, pero últimamente se ha convertido en un gran temor.
Internet ha creado nuevos medios para la expresión y la comunicación humanas, y nuevas oportunidades comerciales para todos los proveedores, tanto grandes como pequeños. Pero la expresión humana abierta a veces parece una oportunidad para expresar los peores impulsos humanos. La comunicación abierta a veces parece un medio para que las fuerzas malignas ataquen el orden social. Y los mercados abiertos a veces parecen una desesperada búsqueda del precio más bajo, sin tener en cuenta ningún otro factor. Por eso, no es extraño que algunas personas consideren que Internet es un instrumento de erosión social.
Sin embargo, Internet sigue siendo una red mundial de redes interconectadas voluntariamente. Es lo único que podría ser: cualquier otra cosa solo sería «internet» en el nombre. En la Internet Society creemos en la auténtica Internet. Una red de redes que ponga a los humanos al mando. Cualquier otra cosa no pone a los humanos al mando, así que en realidad no es Internet.
No nos proponemos anhelar una Internet anterior e «inocente» que no se enfrente a los desafíos actuales. Por el contrario, queremos recordarnos que, si queremos disfrutar los enormes beneficios de Internet, no debemos ignorar las propiedades esenciales que conllevan dichos beneficios. Todas las personas están implicadas en cómo nos enfrentamos a los problemas actuales, pues solo podemos enfrentarnos a ellos de una manera: juntos. Debemos conectar a las personas a través de las fronteras, los entornos y las culturas para crear nuevas asociaciones e involucrar a los individuos, las comunidades, las ONG, las compañías y los gobiernos. Nadie obtiene una entrada gratuita, así como nadie a quien le importe Internet queda excluido.
Ese es el reto al que nos enfrentamos en 2019. Debemos organizar nuestras asociaciones existentes para abogar de manera más eficaz por una red de redes abierta y neutral. Debemos trabajar para garantizar que las personas cuenten con las herramientas que necesitan para tomar buenas decisiones en Internet, ya sea con la Internet de las cosas o con la seguridad del enrutamiento. Debemos continuar trabajando eficazmente en las comunidades para garantizar que la otra mitad del mundo —la parte que es más difícil de conectar— pueda disfrutar de los beneficios que las personas ya conectadas damos por supuestos. Y debemos hacerlo de manera colaborativa, para que no gane la visión alternativa de la «Internet» controlada y filtrada. Porque una comunidad es mucho más que pertenecer a algo; significa hacer juntos cosas que hagan que pertenecer a ella importe.
Si es la primera vez que oye hablar de nosotros pero le apasiona proteger una Internet abierta, únase a nosotros en 2019. Celebramos nuestra diversidad y juntos podremos hacer frente a los retos del próximo año.
Así que, de nuevo, muchas gracias. Estoy encantado de poder trabajar con todos ustedes y espero el 2019 con impaciencia mientras continuamos nuestro viaje para alcanzar una Internet abierta y conectada globalmente.
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