El cifrado nos protege todos los días. Nos ayuda a navegar protegidos por Internet, usar la banca online y servicios públicos básicos como la luz, las elecciones, los hospitales, el transporte, etc.
Si los países del G7 están realmente comprometidos con la construcción de un mundo más seguro y justo, es indispensable reconocer el papel destacado que desempeña el cifrado de extremo a extremo a la hora de proteger Internet, sus economías y a sus ciudadanos.
La organización Internet Society y más de 30 organizaciones han firmado una carta abierta para pedirle al G7 que haga exactamente eso: dar prioridad a la seguridad digital, en lugar de obligar, coaccionar o persuadir a los fabricantes, desarrolladores de aplicaciones y proveedores de servicios a:
- modificar sus productos o servicios o retrasar la corrección de un error o vulnerabilidad de seguridad para permitir un acceso excepcional al contenido cifrado;
- desactivar el “cifrado activo por omisión”;
- dejar de ofrecer servicios de cifrado de extremo a extremo; o
- perjudicar de cualquier otra forma la seguridad de los servicios cifrados.
La seguridad digital es la base de nuestras economías y sociedades conectadas. ¡Y la seguridad digital depende de un cifrado sólido! Garantiza que los datos (así pertenezcan a los cuerpos policiales, bancos o ciudadanos de a pie) solo puedan ser consultados por sus destinatarios previstos. Todo intento de forzar un acceso “excepcional” o «por imperativo legal» a contenido cifrado ofrece a los demás, delincuentes incluidos, una forma de acceder a dicho contenido. Esto debilita las comunicaciones online y la seguridad de todos nosotros.
¡Todos podemos marcar la diferencia abogando por un Internet seguro!
¡Si tu organización también está comprometida con la construcción de un mundo más seguro, súmate a este llamamiento! Envíanos un mensaje a [email protected].