Internet como herramienta en la guerra:el gobierno militar de Sudán y otros países están pagando a empresas de “guerra por Internet” para desarrollar campañas en redes sociales que elogian sus liderazgos, según una publicación del New York Times. El artículo menciona a una empresa de redes sociales llamada New Waves, dirigida por un antiguo miembro del ejército egipcio y autoproclamado “investigador de guerras por Internet”.
Guerra por Internet, parte 2: mientras tanto, un “ejército virtual” basado en China continental se ha centrado en las protestas recientes en Hong Kong, publicando en las redes sociales contenidos que defienden los intereses del gobierno, según un artículo de South China Morning Post. Los nuevos reclutas del grupo nacionalista Diba aprenden a usar las VPN y a esquivar el cortafuegos del gobierno para llegar al “campo de batalla”, es decir, páginas de redes sociales y sitios web normalmente prohibidos.
Los manifestantes contraatacan: los manifestantes de Hong Kong tenían sus propias tácticas en Internet, según informa QZ.com . Como respuesta a las amenazas de cierre de Internet, los manifestantes empezaron a utilizar tecnologías de red basadas en Bluetooth, lo que les permitió comunicarse a través de una red de dispositivos que está conectada localmente, en lugar de una conexión a Internet.
El cifrado adora al blockchain: la Tide Foundation, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la creación de una infraestructura de código abierto para la protección de datos, ha aplicado un enfoque de cifrado basado en el blockchain, afirma Silicon Angle. Este tipo de cifrado es más difícil de descifrar que otros métodos, afirma el grupo.
Es un trabajo muy complicado: hay una crisis de salud mental entre los moderadores de Internet, afirma The Independent. “Los equipos de moderadores de todo el mundo revisan todos los días millones de vídeos, actualizaciones de estado e imágenes, pasando pacientemente de un lote a otro de material para encontrar y eliminar indicios de violencia visual, sexual, maltrato animal, racismo y pornografía”, narra el artículo. ‘Los informes difundidos afirman que el impacto psicológico de la exposición a largo plazo a imágenes de violencia visual es devastador, siendo numerosos los moderadores de contenido que han mostrado síntomas de trastorno de estrés postraumático, paranoia y extremismo político”.
El gran pirateo: un fracasado escolar puso en peligro cerca de un millón de routers de Internet, dispositivos DVR y cámaras de vídeo participando en la creación de la red de bots Satori, según informa el The Daily Beast. Con el Internet de las cosas en el punto de mira, el pirata informático utilizó malware antiguo para atacar dispositivos Huawei vulnerables. Finalmente, Kenneth Currin Schuchman, de 21 años, fue detenido y su juicio está visto para sentencia.
Todos tenemos la obligación de proteger el cifrado, proteger nuestros datos y protegernos mutuamente.