Alain Aina ha sido una figura clave para el desarrollo de Internet en África. Si bien el ganador del Premio Postel de este año ha contado con el apoyo de organizaciones y otras entidades, su liderazgo en el desarrollo de comunidades técnicas ha ayudado a una gran cantidad de personas a difundir Internet por África y por el mundo.
Como director tecnológico de la Red Educativa y de Investigación de África Occidental y Central (WACREN, por sus siglas en inglés), Aina se ha dedicado a desarrollar una Red Educativa y de Investigación Regional para interconectar las Redes Nacionales Educativas y de Investigación Nacionales (NREN, por sus siglas en inglés) y conectarlas a la Red Educativa y de Investigación global. Quiere que el mundo vea el trabajo de los investigadores punteros de África y hacerse un hueco en el mundo académico. Todo ello de una forma que sería imposible sin los recursos de esta red y comunidad nuevas. También colabora con AfricaConnect2, un proyecto que fomenta el desarrollo de redes de gran capacidad para la investigación y educación a lo largo y ancho de África, mediante el aprovechamiento de las redes existentes en África Oriental, Septentrional y Meridional para conectarse a la red WACREN de África Occidental y Central.
Aina empezó en este trabajo a principios de los 90, tras finalizar sus estudios universitarios de ingeniería eléctrica y mantenimiento de sistemas informáticos. Fue contratado como comercial técnico para una empresa en la República de Togo, que tenía una sucursal en Benín, su país de origen. El dueño de la empresa había vuelto recientemente a casa desde Estados Unidos y estaba entusiasmado con la informática y la interconexión de redes. Supo ver el talento de Aina y le ofreció formar parte del equipo técnico, donde acabó programando los primeros Sistemas de Tablón de Anuncios (BBS, por sus siglas en inglés) de la zona.
“La gente utilizaba el módem para acceder. Entonces, la gente conectada al mismo servidor podía hablar entre sí”, dijo. “Después decidimos instalar la primera pasarela de correo electrónico, que se conectaba con alguien en Acra y después en Montreal dos veces al día para subir y bajar el correo electrónico. Pero el coste era tan alto que resultó insostenible. La delegación del TLD de código de país cambió en 1996 el paradigma para el servicio de correo electrónico y tuvimos el orgullo de hacer una demostración del primer servidor web e intranet local”.
Hacia mediados de los 90 los profesionales dedicados al acceso a Internet y conexión no tenían mucho apoyo, pero el interés y la demanda no paraban de ser cada vez mayores. Esto supuso que Aina y sus colegas tuviesen que trabajar de sol a sol para configurar las redes y servicios en las comunidades y después enseñar a la población local a usar lo que habían instalado.
“La red Internet alcanzó tal popularidad que la demanda se disparó de repente y esto supuso una gran presión para nosotros”, afirmó.
Fue entonces cuando Aina empezó a colaborar con el Network Startup Resource Center (NSRC), donde ahora ejerce como ingeniero de redes y formador a tiempo parcial. Más tarde, puso en marcha el primer servicio IP en la República de Togo y otros países de África Occidental.
“En aquel momento, casi nadie del mundo pensaba que podía haber Internet en África y participar en la red. Cuando íbamos a un sitio, teníamos que formar a la gente”, comentó Aina. “El material de formación escaseaba. Tuvimos la suerte de disponer de varios libros y algunos amigos expertos en lugares remotos. La gente a la que formaba solo me conocía a mí, por lo que si algo se rompía me llamaban para arreglarlo”.
Aina ayudó a instalar una gran parte del ecosistema de Internet a lo largo y ancho de África, poniendo redes en marcha, colaborando en la creación del registro de Internet regional y el grupo de operadores de red y creando los registros de ccTLD. También fundó una empresa de consultoría e inició su actividad en el sector privado.
Finalmente, empezó a participar en los talleres tecnológicos de Internet Society y a implicarse en la organización de otras formas. Entre 2011 y 2014, formó parte del Consejo de administración de la organización. Activo en la comunidad de Internet, también ha participado en la ICANN, el Centro de Información de Redes Africano (AFRINIC, por sus siglas en inglés), el Grupo de Operadores de Red Africano (AFNOG, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones. Colaboró en la fundación del AFNOG, donde lleva impartiendo cursos de formación desde el año 2000, y es uno de los fundadores del AFRINIC, donde ha asumido diferentes funciones como, por ejemplo, director tecnológico, director ejecutivo en funciones y director de investigación e innovación. Aina es un recurso técnico fundamental para la comunidad DNS, incluida la Organización de Dominios de Nivel Superior de África (AFTLD, por sus siglas en inglés).
Ha dedicado una gran parte de su vida a Internet, pero cree que en África aún quedan muchas cosas más por hacer.
Aina afirma que se sintió sorprendido y acepta con humildad el Premio Postel. “Me siento feliz, pero desconcertado. Me pregunto: «¿Qué tiene de especial lo que he hecho para merecer esto?». Pero cuando echas la vista atrás, te das cuenta. Uno ve todo el laborioso trabajo en un contexto intacto y difícil”.
“I hope this award will motivate those who see me as a model and are contributing to the long walk to the technological liberation.”
Image credit: Minzayar Oo courtesy IETF LLC