A principios de este año y como parte de la Estrategia Digital Europea, la Comisión Europea anunció el paquete de la ley de servicios digitales para desarrollar normas nuevas y revisadas, a fin de armonizar y profundizar en un mercado único para los servicios digitales. Como parte de esta iniciativa, la Comisión también puso en marcha una consulta para detectar los asuntos específicos que podrían requerir una intervención normativa.
Internet Society envió recomendaciones como respuesta a los asuntos importantes incluidos en esta consulta. Una de las consideraciones fundamentales que esperamos que se aborde en este proceso consultivo es que para “diseñar una normativa mejor para Internet, es importante entender dos cosas: la primera es que el Internet de hoy, a pesar de lo mucho que ha evolucionado, sigue dependiendo de su arquitectura original; y la segunda está relacionada con lo importante que es conservar este diseño para esbozar una normativa que sea adecuada al propósito”.
Como indicó la Comisión, la magnitud de los servicios digitales es considerablemente diferente a la de hace 20 años, cuando se introdujo la directiva de comercio electrónico. Han irrumpido actores y servicios nuevos, dando pie a un ecosistema mucho más complejo. Este ecosistema nuevo plantea nuevos desafíos, sobre todo en lo relativo a actividades y contenido online ilegales y perjudiciales. Las conversaciones actuales y las iniciativas legislativas para prevenir y combatir dichas actividades y contenidos se centran principalmente en el contenido y las plataformas digitales que ofrecen los servicios más elevados en la pila de protocolos de Internet. Sin embargo, mientras se exploran las medidas adecuadas y proporcionadas para los intermediarios de los servicios digitales, debe prestarse especial atención a los intermediarios diferentes de las plataformas digitales, ya que dichas medidas también pueden repercutir directa o indirectamente en los servicios de infraestructura de Internet.
Mantener la seguridad de los usuarios requiere una infraestructura de Internet robusta y resistente. Para garantizar la protección, seguridad, resistencia y agilidad de Internet, los proveedores de infraestructura no deben estar obligados a hacer cosas que, en principio, no les corresponden, lo que incluye la supervisión del contenido generado por el usuario o el debilitamiento del cifrado. Para tal fin, las medidas para combatir las actividades ilegales y evitar el contenido digital no deben formar parte de las responsabilidades de los intermediarios de infraestructura. La DSA no debe obligar a los intermediarios de infraestructura a vigilar el contenido generado por el usuario y debe mantenerse el régimen de responsabilidad establecido en la directiva sobre comercio electrónico para estos proveedores.
Internet está en una transición permanente y su éxito radica no solo en la tecnología, sino también en su forma de funcionar y evolucionar. Esto es lo que llamanos la forma de interconexión de Internet: la forma en que redes independientes se conectan entre sí, interactúan y, todas juntas, forman el Internet global. Internet Society ha desarrollado el kit de herramientas de evaluación del impacto en Internet. Las propiedades importantes de la forma de interconexión de Internet describen las características fundamentales necesarias para defender y mejorar el futuro de Internet. Estas características fundamentales describen la forma ideal del Internet global y la cultura que representa: de acceso universal, descentralizada y abierta, facilitando el tráfico de conocimiento, ideas e información libre y eficiente. Este marco también brinda un kit de herramientas para legisladores, que les permite realizar un análisis técnico de la repercusión de las normas antes de poner en marcha políticas que perturben negativamente la arquitectura de Internet.
La DSA es un instrumento legal fundamental con posibles efectos extraterritoriales y objetivos políticos ambiciosos, para crear un mercado digital único más fuerte en Europa. Creemos que una evaluación de este tipo le resultaría muy beneficiosa. La DSA le brinda a Europa la oportunidad de sentar un precedente como actor global mediante la creación de un marco capaz de abordar estos asuntos importantes. Se puede hacer algo así a la vez que se conserva la arquitectura de Internet, allanando el camino a las innovaciones futuras y a un mercado de servicios digitales sólido y armonizado en Europa.
Échale un vistazo al kit de herramientas de evaluación del impacto en Internet.
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