Vídeo extremista: un grupo de legisladores demócratas de Estados Unidos ha exigido que YouTube explique sus políticas relacionadas con el tratamiento de contenidos extremistas, según informa Yahoo News. En YouTube “siguen proliferando contenidos incendiarios que adoctrinan, radicalizan y movilizan a los extremistas”, escribieron los legisladores.
La culpa es del cifrado: mientras tanto, un nuevo informe del gobierno sobre posibles ataques extremistas en el Capitolio de Estados Unidos dice que la información sobre futuros planes es cada vez más difícil de encontrar porque los grupos de milicianos se han puesto a usar herramientas de cifrado, según informa Axios. Las autoridades policiales de Estados Unidos parecen estar tratando de resucitar sus peticiones de puertas traseras de cifrado, incluso cuando los grupos extremistas publican información en sitios web públicos como YouTube.
Sitios web culpables: el gobierno de Estados Unidos no es el único que quiere responsabilizar a los sitios web de los contenidos generados por los usuarios. El Ministerio de Tecnología de la Información de la India ha ultimado una serie de normas destinadas a responsabilizar a los proveedores de servicios online por el mal comportamiento de sus usuarios, según informa Brookings.edu. El artículo del blog de Brookings sugiere que esta iniciativa, sobre la que se está llevando a cabo un debate similar en Estados Unidos, será una grave amenaza para la libertad de expresión y los derechos de privacidad.
Medidas drásticas: mientras tanto, los derechos básicos en 10 países africanos se están viendo amenazados por una tendencia al autoritarismo digital, según un estudio de la Red Africana de Derechos Digitales del que se hace eco Reuters. Los gobiernos de estos países “han puesto en marcha una batería de medidas en las últimas dos décadas para sofocar la capacidad de la gente de organizarse, expresar sus opiniones y participar en la gobernanza en Internet”, afirma el artículo.
Techno-nationalism: An opinion piece at World Politics Review raises concerns about the rise of tech-focused nationalism and a trend toward politics injecting itself in the architectural layers of the Internet. There’s “trouble in paradise,” the article says, with an international debate over underseas cables pitting the U.S. against China and Huawei Marine. “But the insertion of politics into the physical infrastructure layer poses its own security threats and could even hasten a fragmentation of the internet along national lines.”
How will a policy, technology, or trend impact the foundation that makes the Internet work for everyone? The Internet Impact Assessment Toolkit starts with five questions.