Con la irrupción de la COVID-19 en 2020 y el cierre de centros de enseñanza superior, las Redes Nacionales de Investigación y Educación (NREN, por sus siglas en inglés) del sudeste asiático se pusieron en marcha de inmediato para garantizar la continuidad de la educación y la investigación.
Queremos poner de manifiesto cómo las NREN, a través de la colaboración, han estado a la altura del reto de la COVID-19 y han demostrado su compromiso y creatividad para impulsar la educación y la investigación.
Mediante la colaboración y la solidaridad, las NREN han sido fundamentales en la transformación digital del sector de la educación superior, y han garantizado que quienes no tienen conectividad no se queden atrás en los estudios.
En Bangladés y Sri Lanka, al igual que en muchos otros países, el cierre de los centros de enseñanza superior desplazó las clases y diversas actividades académicas y de investigación a la red.
En cuanto la Comisión de Subvenciones Universitarias (UGC, por sus siglas en inglés) de Bangladés aprobó la impartición de clases en línea el 19 de marzo de 2020, la Red de Investigación y Educación de Bangladés (BdREN) extendió su apoyo al gobierno liberando 5.000 licencias de Zoom que obtuvo de Asi@Connect a todas las universidades del país de forma gratuita, lo que posteriormente se amplió a 7.500 licencias, por cortesía de Nordic Gateway for Research & Education (NORDUnet), una colaboración entre las Redes Nacionales de Investigación y Educación (NREN) de los cinco países nórdicos: Dinamarca (DeiC), Islandia (RHnet), Noruega (Uninett), Suecia (SUNET) y Finlandia (Funet), para satisfacer la gran demanda. Para apoyar el uso de Zoom y la resolución de problemas, BdREN operó un Centro de Operaciones de Red de forma ininterrumpida.
Del mismo modo, en Sri Lanka, la Red de Educación e Investigación de Lanka (LEARN, por sus siglas en inglés), con el apoyo de NORDUnet, ofreció licencias de Zoom de forma gratuita a todas las universidades para la enseñanza en línea. Además, LEARN ofreció una serie de cursos de formación sobre la realización de clases en línea utilizando Zoom. Como consecuencia de ello, más del 90 % de las universidades de Sri Lanka pasaron a la enseñanza en línea durante el cierre. Mientras que antes de la COVID, solo el 12 % de las universidades públicas y el 27 % de las privadas habían adoptado la enseñanza en línea.
De hecho, antes de la COVID, LEARN luchaba por justificar su existencia. «En los últimos años, hemos tenido que defender la necesidad de una organización como LEARN y su papel en el sector de la enseñanza superior. Algunas partes nos percibían como una empresa más creada para proporcionar acceso a Internet con una agenda poco clara», afirma el profesor Priyantha Hewagamage, director de la Escuela de Informática de la Universidad de Colombo. «Cuando hablábamos de Zoom, todo el mundo entendía su importancia, pero nadie quería utilizarlo porque no era obligatorio. Pero, después del 15 de marzo de 2020, el despliegue de Zoom en LEARN se convirtió en el salvavidas». Los usuarios de Zoom en LEARN se multiplicaron por diez en un mes tras el cierre de las universidades.
En Bangladés, el número de cuentas de Zoom utilizadas también se disparó, pasando de apenas 200 en marzo de 2020, al comienzo de la pandemia, a más de 5.500 en tres meses, y a más de 7.000 en ocho meses. En su punto álgido, en junio de 2020, se impartieron más de 130.000 clases en línea por unos 9.700 profesores de 70 universidades.
Con este aumento de la demanda, BdREN tuvo que ser creativa en la gestión de las cuentas para garantizar que todos los miembros de la facultad pudieran llevar a cabo sus clases, seminarios web y reuniones en línea. En lugar de asignar una cuenta de Zoom a un individuo, lo que no maximizaba su uso, BdREN creó una aplicación de software de programación para que los miembros de la facultad pudieran programar sus sesiones de Zoom. Esto permitió la creación de varias clases a través de diferentes dominios de tiempo en una sola cuenta de Zoom con licencia.
Otro de los retos a los que se enfrentó fue la sobrecarga del tráfico de Zoom en el Centro Global de Datos de NORDUnet. LEARN ideó una solución para mantener el tráfico local a través de un despliegue in situ que permitía que las clases en línea de Zoom se ejecutaran desde el centro de datos local. Los miembros de LEARN colaboraron donando servidores para este fin, ya que fue imposible conseguir nuevos servidores durante el cierre.
BdREN, y más tarde la NREN de Nepal, adoptaron el despliegue in situ para mantener a nivel local el tráfico de Zoom con el apoyo técnico de LEARN, lo que tiene la ventaja añadida de mejorar el rendimiento de la red para los usuarios, reducir la latencia y reducir los costes de tránsito internacional. Sin embargo, para BdREN, esto supuso la sobrecarga de su centro de datos local y los puntos neutros de Internet, BDIX y AIX, que requirió una serie de ajustes y actualizaciones rápidas para satisfacer las demandas informáticas, como el cambio del software de virtualización y la adquisición de blades de servidor, así como el establecimiento de una conectividad dual con BDIX y la mejora de la capacidad del enlace. Tras las actualizaciones, BdREN pudo incluso ampliar el apoyo a la NREN de Nepal alojando los servidores del rúter multimedia de Zoom en su centro de datos, una colaboración inédita entre NREN.
En Sri Lanka, otros servicios que LEARN puso en marcha durante el confinamiento incluyen un sistema de inicio de sesión único eduID que permite a los profesores y estudiantes acceder a diversos servicios de educación e investigación y colaborar con otras instituciones, y eduroam, un servicio de itinerancia internacional para los usuarios de la investigación, la educación superior y la educación continua que permite a todos los usuarios con eduID acceder a una red global de puntos de acceso wifi de forma gratuita, incluyendo 100 lugares públicos de wifi dentro de Sri Lanka. EduID es un software que ofrece a los estudiantes una forma rápida y segura de obtener y confirmar su identidad. Con el acelerado ritmo de digitalización de la enseñanza superior, tanto BdREN como LEARN eran conscientes de que un número considerable de estudiantes no podría estudiar en línea debido a la brecha digital.
A partir de una encuesta de estudiantes realizada por la UGC de Bangladés con el apoyo de BdREN, descubrieron que el 76 % de los estudiantes utilizaban datos móviles para acceder a las clases en línea, y uno de los principales obstáculos era el coste de los datos móviles. En respuesta, BdREN negoció duramente con los operadores de telecomunicaciones para ofrecer el ancho de banda de Zoom desde la plataforma BdREN de forma gratuita o con una tarifa reducida. Teletalk, el operador público de telefonía móvil, aceptó ofrecer gratuitamente el ancho de banda de Zoom utilizado localmente, mientras que los demás operadores (Banglalink, Grameenphone y Robi) acordaron ofrecer un descuento del 70 %. Además, la UGC concedió a más de 40.000 estudiantes préstamos sin intereses para adquirir dispositivos adecuados para las clases en línea.
En Sri Lanka, la UGC de Sri Lanka solicitó la aprobación del presidente para permitir la inclusión en la lista de las IP seleccionadas en la red LEARN que se utilizaban para alojar los servidores de los sistemas de gestión del aprendizaje, Zoom y otros servicios educativos, y la Comisión Reguladora de las Telecomunicaciones y los proveedores de servicios de Internet han cooperado para ofrecer acceso gratuito desde marzo de 2020. Una encuesta nacional mostró que casi el 90 % de los estudiantes universitarios de Sri Lanka han podido estudiar en línea durante la pandemia. Esta tasa es comparable a la de países desarrollados como Japón.
BdREN y LEARN señalaron que no habrían podido lograr estas notables empresas solos. Las luchas y experiencias compartidas durante la pandemia han fomentado la solidaridad y han acercado a las NREN y a las comunidades de educación e investigación. NORDUnet ofreció licencias adicionales de Zoom, las NREN compartieron soluciones innovadoras y recursos de centros de datos, los puntos neutros de Internet apoyaron el enrutamiento del tráfico local, los operadores de telecomunicaciones proporcionaron planes de datos gratuitos o con descuento, y las instituciones de educación superior donaron servidores y proporcionaron liderazgo en el cambio al aprendizaje telemático.
Estas inspiraciones de las NREN sirven para recordar que la pandemia podría llevar a conflictos, desconfianza y desigualdad, pero también a la esperanza de que los próximos años sean más colaborativos, inclusivos e igualitarios.
Con la reapertura de los centros de enseñanza superior, es probable que la enseñanza y el aprendizaje en línea sigan desempeñando un papel importante en forma de enfoque mixto. Es necesario contar con una infraestructura digital robusta y resistente para apoyar el funcionamiento continuado de la enseñanza superior y la investigación, que probablemente se verán interrumpidas con mayor frecuencia con crisis como la pandemia de la COVID-19 en el futuro. Las instituciones de enseñanza superior también están considerando la posibilidad de digitalizar otros aspectos de su sistema, como las admisiones, los exámenes y los servicios de bienestar y apoyo a los estudiantes. Las NREN seguirán desempeñando un papel fundamental en el apoyo a la transformación digital en las comunidades educativas e investigadoras.
Imagen de Daffodil International University en Ashulia (Bangladés) de The Milon vía Unsplash