En 2018 el parlamento australiano aprobó la ley “TOLA”, que amplía los poderes del gobierno para saltarse las protecciones de los datos digitales y trae consigo el potencial de un daño significativo a la economía y a la confianza en los servicios digitales e Internet.
En virtud de la TOLA, las fuerzas del orden y los organismos de seguridad pueden exigir a los “proveedores de comunicaciones designados”, o a otras empresas asociadas a ellos, que ayuden a facilitar el acceso al contenido de los datos cifrados, aunque eso signifique revelar información confidencial del producto o modificar los productos y servicios existentes. Dado el alcance extremo y el impacto potencial de la TOLA, supusimos que habría sido precedida por un análisis exhaustivo del impacto económico; nos sorprendió no encontrar ninguno.
Por ello, Internet Society encargó a un equipo de investigadores independientes que evaluara el impacto económico de la TOLA. Este equipo, Law & Economics Consulting Associates (LECA, por sus siglas en inglés), ha publicado hoy su informe final: The Economic Impact of Laws that Weaken Encryption (La repercusión económica de las leyes que debilitan el cifrado).
Impacto financiero
Los resultados son sorprendentes. Uno de los encuestados estimó que el coste de la TOLA, en términos de daño a la confianza en su marca, era del orden de 1.000 millones de dólares australianos en ventas actuales y previstas. Otro encuestado ha dicho que se está viendo “material y perjudicialmente impactado” por la TOLA. Estas preocupaciones provienen de organizaciones nacionales y multinacionales por igual, lo que ilustra que la TOLA tiene repercusiones mucho más allá de su jurisdicción de origen, sea o no esa la intención. Cuando leyes como la TOLA se introducen en un país y luego son copiadas por otros, los impactos se multiplican y se extienden.
Como dice el informe:
“La TOLA tiene el potencial de resultar en un daño económico significativo (de varios miles de millones de dólares) para la economía australiana y producir efectos secundarios negativos que amplificarán ese daño a nivel mundial”.
Modelo para futuros análisis de impacto
Australia no es el primer país que aprueba este tipo de leyes y, de hecho, la TOLA amplía el alcance de las leyes australianas existentes que definen poderes similares. La falta de evaluaciones del impacto económico es aún más sorprendente debido a la importancia vital de la seguridad digital en las economías actuales impulsadas por los datos. Esperamos que el informe de hoy sirva de modelo para analizar leyes similares en otros lugares del mundo, en cuanto a su impacto en la confianza de las empresas y los consumidores y en la economía en general.
La tecnología y los servicios en línea dignos de confianza son fundamentales para toda sociedad moderna, y aunque el impacto económico nunca será el único factor que dé forma a las leyes de vigilancia, no puede ignorarse con seguridad.
“Aunque los retos de estimar el impacto económico son difíciles, no ha habido ninguna investigación pública significativa que intente cuantificar el impacto económico de la TOLA o de una legislación similar en Australia o en otros lugares. Sin embargo, la falta de tales pruebas empíricas no implica que no haya un impacto significativo. Por el contrario, sugiere que la carga de la prueba debería trasladarse a la evaluación del caso de por qué se espera que la TOLA produzca beneficios significativos, ya que el riesgo de daños significativos que plantea la TOLA es claro”.
El informe completo está claramente organizado en secciones de análisis jurídico, técnico y económico, respaldadas por datos de entrevistas y encuestas. Esperamos que los siguientes puntos te animen a seguir leyendo:
- En primer lugar, muchos de los encuestados dijeron que simplemente no estaban seguros de si la TOLA les imponía obligaciones y de cómo asegurarse de que cumplían la ley. Esto no es una buena señal. Se supone que la ley debe ofrecer previsibilidad y coherencia. La incertidumbre es mala para los negocios.
- En segundo lugar, la TOLA impone una obligación de silencio a quienes reciben las solicitudes: las organizaciones afectadas no pueden decir si han recibido una orden de ejecución, o lo que se les ha dicho que hagan. Esto no solo limita la información disponible para estimar los verdaderos impactos de la ley, sino que también socava la confianza en los servicios digitales y en Internet. El apartado técnico del informe es claro: debemos tener mucho cuidado si debilitamos las protecciones técnicas y esperamos compensarlas añadiendo las de procedimiento.
Cómo hacer que los políticos rindan cuentas
El cifrado protege la seguridad y los datos de miles de millones de personas y la seguridad de las naciones de todo el mundo. La TOLA no es ni mucho menos la primera ley de este tipo, lo que sugiere que se han promulgado leyes similares en otros lugares sin analizar adecuadamente su repercusión económica ni su impacto en la confianza. Los ciudadanos, y los miembros y filiales de Internet Society, deben exigir evaluaciones completas del impacto económico de las políticas de sus gobiernos en este ámbito, especialmente ahora que hay un claro ejemplo a seguir. Los ciudadanos también deben evaluar el uso de estas políticas en relación con sus objetivos declarados y pedir cuentas a los responsables políticos si no coinciden.
Te invitamos a leer el informe «The Economic Impact of Laws that Weaken Encryption» (La repercusión económica de las leyes que debilitan el cifrado) y juzgues por ti mismo. Si eres un político o un regulador, ya sea en Australia o en cualquier otro lugar, por favor piensa en la repercusión que puede tener una legislación como esta en tu economía, así como en muchos otros aspectos de la sociedad. Las amenazas al cifrado fuerte son amenazas para todos nosotros.
- Obtén más información sobre el trabajo de Internet Society en materia de cifrado.
- Únete a la Coalición Mundial de Cifrado (GEC, por sus siglas en inglés) para ayudar a promover y defender el cifrado allí donde esté amenazado.
Imagen de Jason Leung vía Unsplash