Un Internet bloqueado: Irán está avanzando con una propuesta de ley “para frenar el acceso a Internet, invadir la privacidad de los usuarios, infringir la neutralidad de la red y suprimir la libertad de expresión”, según afirma Slate. Aunque Irán ya prohíbe servicios como YouTube, Facebook y Twitter, la ley crearía “una prohibición general” contra todos los servicios internacionales, a menos que estos aceptasen colaborar con el Estado en operaciones de vigilancia y censura.
Fotos privadas: muchos empleados de Apple están expresando su preocupación por el plan de la empresa de escanear las fotos subidas a iCloud desde los dispositivos de Apple con sede en Estados Unidos en busca de imágenes de explotación infantil, según informa Reuters. A algunos empleados les preocupa que los gobiernos represivos exploten la tecnología de escaneo de Apple para sus propios fines. A otros les preocupa que Apple esté dañando su reputación de proteger la privacidad.
Más opciones para las aplicaciones: un grupo de senadores estadounidenses ha presentado un proyecto de ley que pretende hacer más competencia a Google y Apple en el mercado de las tiendas de aplicaciones, según informa CNBC. La ley de Mercados Abiertos de Aplicaciones prohibiría, entre otras cosas, que Apple y Google exigieran a los desarrolladores el uso de sus sistemas de pago dentro de las aplicaciones.
Devolución del botín: los piratas informáticos que se hicieron con unos 613 millones de dólares en bitcoines y Ethereum de Poly Network, una plataforma financiera descentralizada, han devuelto alrededor de un tercio de las criptomonedas, según informa The Independent. Una persona que afirma ser uno de los hackers dijo que lo hicieron “por diversión” y que querían “exponer la vulnerabilidad” antes de que otros pudieran utilizarla.
Cerrar la brecha: la publicación digital Regulatory Review examina las formas en que las redes municipales de banda ancha prestan servicio en zonas que de otro modo estarían desatendidas. Aunque algunos proyectos municipales de banda ancha han fracasado debido a sus elevados costes, esta opción está ganando adeptos en algunas partes de EE. UU. Un caso de éxito es el de Chattanooga (Tennessee). Su proyecto de banda ancha municipal está vinculado a la creación de casi 10.000 puestos de trabajo en la zona y ha atraído a varias empresas tecnológicas a la ciudad.