¿Podría África convertirse en el próximo vivero de innovación en Internet? Si es así, una comunidad de personas que ha pasado más de una década haciendo crecer su infraestructura de Internet podría desempeñar un papel clave.
Dawit Bekele, vicepresidente regional de Internet Society en África, recuerda los días previos al despegue en el continente de los puntos neutros de Internet (IXP, por sus siglas en inglés), parte vital de una sólida infraestructura de Internet. “Era muy diferente de lo que es hoy”, dice.
Antes de 2010, había pocos IXP operativos y no tenían mucho tráfico. Mucha gente pensaba que los IXP no tenían gran cabida en África. Bekele dice que, como resultado, Internet Society luchó para que la gente aceptara la importancia de los IXP para el intercambio de tráfico a nivel local.
“La mayor parte del tráfico africano se intercambiaba a nivel internacional y había pocas perspectivas de que esto cambiase pronto. Nos dimos cuenta de que cambiar esto era una batalla importante y por eso decidimos tener una visión a largo plazo de varios años”, dice.
Se había recorrido un largo camino. Antes de que Internet Society apareciera en escena, la Asociación Africana de Proveedores de Servicios de Internet (AfrISPA, por sus siglas en inglés) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones intentaron poner en marcha IXP en África. Consiguieron poner en marcha unos cuantos, pero debido a la falta de apoyo local, la mayoría no siguieron funcionando más allá del periodo del proyecto. Según Bekele, instalaron dispositivos y recibieron financiación, pero cuando esta se agotó, dejaron de hacerlo. No había suficientes defensores a nivel nacional que pudieran sensibilizar a las partes interesadas sobre la importancia de los IXP.
El proyecto se convirtió en algo de lo que el equipo de Internet Society pudo aprender. Bekele dice que utilizaron un enfoque diferente, empezando por estudiar qué había en el ecosistema de Internet, a quién había que convencer y cómo podían provocar un impacto.
“Internet Society siempre ha creído que son las personas sobre el terreno las que entienden los problemas, las que tienen la pasión y la voluntad de impulsar el cambio a nivel local. Y más allá de los individuos, necesitábamos una comunidad que impulsara esto. Por eso, una de las cosas era entender el panorama local y la profundidad del problema”, dice Bekele.
Este punto de vista fue decisivo para el lanzamiento del Foro Africano de Interconexión y Peering (AfPIF, por sus siglas en inglés) en 2010. El evento, que ahora es anual, abordó los principales retos de interconexión, peering e intercambio de tráfico en el continente. También dio a los participantes una visión global y regional para maximizar las oportunidades de ayudar a crecer la infraestructura y los servicios de Internet en África. Varias personas de la comunidad técnica africana pudieron aprender más sobre los IXP y por qué son importantes.
La AfPIF se convirtió en el caldo de cultivo de una sólida comunidad de personas procedentes de todo el mundo con la misión de hacer crecer Internet en África. “Hoy, allá donde vamos, tenemos gente apasionada que lucha por nuestra causa”, dice Bekele.
La visión: 80/20
“Creo que en la mayoría de los países el 80 % del tráfico se intercambiaba internacionalmente y el 20 % localmente. Nos dijimos que teníamos que invertir la situación”, dice Bekele. Esta fue la génesis del ambicioso objetivo 80/20, lanzado por Internet Society en 2010, que caló muy rápidamente entre la comunidad.
El objetivo se vio favorecido cuando la Comisión de la Unión Africana (AUC, por sus siglas en inglés) le dio su apoyo en 2012. “Trabajamos mucho para que se pusieran de nuestro lado y lo hicieron. Después de tres años de cortejo, la AUC consiguió una subvención de la Comisión de la Unión Europea para el proyecto Sistema Africano de Puntos Neutros (AXIS, por sus siglas en inglés) en el que participó Internet Society. Esto marcó una gran diferencia a la hora de impulsar el objetivo”, dice Bekele.
Pero el viaje no estuvo exento de dificultades. Por ejemplo, no fue fácil reunir a diferentes competidores sobre el terreno. Cuando Internet Society se reunía con un operador, reunirse con el siguiente podía ser problemático. “Era mucho más difícil hablar con los operadores porque no se fiaban”, dice Bekele. El proceso requería mucho tiempo.
Después de que Internet Society empezara a trabajar con la AUC en el Proyecto AXIS, fue mucho más fácil trabajar con la comunidad de Internet. Como muchas de las partes interesadas, incluidos gobiernos y operadores, confían en la Unión Africana, sintieron que podían confiar en el equipo de Internet Society.
Al tiempo que se promueven los IXP, uno de los retos es convencer a los gobiernos de que se queden en un segundo plano. Como dice Bekele, “los gobiernos están más acostumbrados a llevar la iniciativa. Se sienten menos cómodos facilitando las cosas”. Pero, cuando los gobiernos lideran, los operadores pueden sospechar. Quieren que se escuche su voz independiente. Los gobiernos tardaron en entenderlo. En los casos en que las voces neutrales estaban al mando, el proceso tuvo menos obstáculos.
Mirando ahora el objetivo del 80/20, Bekele está impresionado. “Pensábamos que todo estaba muy cuesta arriba”. En la actualidad, cerca del 56 % de los países africanos tienen un IXP.
Es un gran hito, pero incluso mientras la comunidad de Internet lo celebra, en algunos aspectos las cosas no han salido como se esperaba. El exitoso proyecto AXIS con la Unión Africana no triunfó en todas partes, sobre todo por razones de seguridad. Y en países como la República Centroafricana, donde Internet Society organizó talleres de capacitación a pesar de los problemas de seguridad, los IXP no fueron, comprensiblemente, una prioridad.
Sudáfrica, Nigeria y Kenia encabezan el objetivo 80/20. ¿Por qué tienen tanto éxito? Tienen un par de cosas en común. Tenían la ambición de que su sector de Internet se desarrollara y contaban con un sector privado y una sociedad civil vibrantes, que son especialmente esenciales para el desarrollo de Internet. “Cuando el gobierno lo decide todo solo, Internet se desarrolla mucho más lentamente que cuando todos trabajan juntos”, explica Bekele.
En Kenia, por ejemplo, el gobierno cerró el IXP poco después de su puesta en marcha en 2001. Después hubo intensas negociaciones y consultas con la asociación keniana de proveedores de servicios de Internet, Tespok, que acabaron con la autorización para que el IXP funcionara con licencia, algo que, hoy, todo el mundo piensa que fue un error. El gobierno keniano utilizó esa experiencia para forjar una relación ejemplar con las diferentes partes interesadas, lo que favoreció el éxito del sector keniano de Internet.
¿Qué queda por hacer?
África tiene más trabajo por delante para convertirse en una potencia de Internet, pero el continente tiene ahora la infraestructura. Y tiene una población joven que puede convertirse en la próxima generación de innovadores. Algo así era impensable hace diez años, afirma Bekele. Todo es gracias a una comunidad apasionada, que trabaja unida por que África sea más fuerte.
Poner en marcha un IXP exitoso no es solo cuestión de ingeniería. Se necesita tiempo y esfuerzo para desarrollar la confianza, el entendimiento común y los acuerdos mutuos en las comunidades locales. ¡Únete a nosotros y colabora con el crecimiento de Internet!
Imagen de Tatenda Mapigoti vía Unsplash