Salud y ejercicio físico por Internet
La gente suele hablar de los mundos virtual y real como cosas que ocurren “en la vida real” o “en Internet”. Pero Internet es la vida real. Internet ha tenido un claro efecto tanto en el mundo físico como en nuestros cuerpos físicos.
Internet nos ayuda a encontrar información médica, acceder a servicios sanitarios y controlar nuestra forma física. Permite a las personas tomar decisiones informadas y asumir el control de su salud.
Mientras que antes la información médica estaba restringida en gran medida a los profesionales sanitarios y las enciclopedias de salud, Internet ha propiciado una democratización de la información. Las páginas web y los foros están repletos de información sobre cualquier tema relacionado con la salud, lo que significa que la gente sabe mejor qué preguntas hacer cuando acude a un profesional sanitario.
Por supuesto, no todo lo que hay en Internet es de fiar, pero hay muchas fuentes de información médica acreditadas, y muchas autoridades sanitarias nacionales ofrecen material por Internet.
Como con cualquier otro tema, es fundamental utilizar el pensamiento crítico cuando se busca información médica en Internet.
Durante el confinamiento, se produjo un aumento del acceso a los servicios de telesalud, ya que la gente no podía visitar a su médico en persona. Los pacientes podían concertar citas virtuales mediante videollamadas, lo que les permitía ser evaluados desde casa.
Mi madre no me entiende cuando le digo que mi médico es básicamente una aplicación. Pero me inscribí en un médico virtual durante el confinamiento y es tan cómodo que sigo utilizando el servicio. Es fácil concertar una cita y no tengo que salir de casa».
El confinamiento también supuso el cierre de gimnasios y centros de salud. La gente recurrió a YouTube, TikTok y otras plataformas independientes de fitness para recibir clases de ejercicio en línea. La gente no solo trabajaba desde casa, sino que también hacía ejercicio desde casa. Esto llevó a la generalización de personas influyentes en el mundo del fitness, como Erika Rischko, que se convirtió en una estrella de TikTok a los 81 años.
Las aplicaciones para teléfonos inteligentes y los dispositivos para llevar puestos permiten a las personas controlar su actividad y hacer un seguimiento de todo, desde su ritmo cardíaco y sus patrones de sueño hasta el consumo de alcohol o calorías.
Tengo una aplicación en el teléfono que registra el número de pasos que doy cada día. Me permite fijar objetivos y comparar mis progresos con los de mis amigos. Es una tontería, pero tener un objetivo cada día me motiva a ser más activa”.
Aplicaciones como Flo, Clue y Wocute permiten a las personas seguir sus ciclos menstruales, lo que puede ser muy útil para controlar la salud general y los niveles de energía de quienes intentan concebir o buscan atención sanitaria reproductiva.
Plataformas como Strava permiten hacer un seguimiento de las actividades de running y ciclismo y compartir tiempos y rutas con otros usuarios. La plataforma también permite a los usuarios compartir imágenes y vídeos tomados mientras hacen ejercicio y recibir comentarios de los demás, creando un sentimiento de comunidad.
Estas comunidades pueden motivar a la gente a seguir haciendo ejercicio y a compartir sus progresos. Ayudan a la gente a establecer y alcanzar juntos objetivos de fitness a largo plazo.
Las comunidades digitales también pueden ser muy importantes en los momentos más difíciles. Recibir un diagnóstico puede ser desalentador y aislante. Internet permite encontrar a personas en situaciones similares, que pueden compartir información y consejos y ofrecer una voz tranquilizadora en los momentos difíciles. Permite a las personas mantenerse en contacto con amigos y familiares mientras se recuperan.
Estas comunidades pueden ofrecer un espacio seguro para hablar de problemas de salud mental y buscar consejo. La concienciación en torno a la salud mental ha aumentado en los últimos años, y contar con una sólida red de apoyo puede ser increíblemente útil.
Aunque el uso excesivo de las redes sociales (sobre todo entre los jóvenes) se ha relacionado con la depresión y la ansiedad, no hay que pasar por alto los aspectos positivos de Internet en nuestra salud mental.
Las aplicaciones para teléfonos inteligentes pueden ayudar a mejorar el sueño, reducir el estrés y favorecer el bienestar mental. Mediante sesiones de meditación guiada y ejercicios de respiración, permiten concentrarse, reducir la ansiedad y aumentar la resiliencia.
Del mismo modo que el seguimiento del progreso y el establecimiento de objetivos diarios pueden ayudar a mejorar la forma física. Las aplicaciones que permiten a las personas hacer un seguimiento de su estado de ánimo y fijar objetivos pueden ayudar a mejorar el bienestar mental.
En definitiva, la creación de redes y comunidades está en el epicentro de Internet, y tener un sentido de comunidad es de vital importancia para nuestro bienestar físico y mental.
Descubre cómo Internet ha mejorado otros aspectos de nuestras vidas.
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Ayuda a proteger Internet contra la fragmentación.
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