Muchos países están evaluando nuevas leyes para apoyar a la industria de las noticias, que enfrenta dificultades debido a la competencia en línea. Algunas de estas propuestas legislativas incluyen esquemas de “impuestos a los enlaces”, que exigirían a las plataformas de redes sociales, los motores de búsqueda y otros servicios compensar a las organizaciones de noticias por utilizar sus enlaces (URL). Sin embargo, la aprobación de la Ley de Noticias en Línea en Canadá en 2023 muestra que estas leyes no solo no contribuyen a la sostenibilidad de la industria de las noticias, sino que también afectan el acceso de las personas a una Internet abierta, ponen en riesgo la seguridad y la protección, y refuerzan el dominio de las grandes plataformas.
Antecedentes
Los medios informativos tradicionales han luchado por encontrar su lugar en la era digital. Mientras que las grandes plataformas digitales como las redes sociales y los motores de búsqueda se adaptaron sin dificultad a las cambiantes tendencias de Internet, muchos canales de noticias no han logrado encontrar un modelo de negocio sostenible que genere ingresos en línea. Al igual que en otros países, en Canadá las redacciones han sufrido despidos masivos en los últimos años. Solo desde 2023, importantes medios canadienses como CTV, CBC y Vice Media han recortado miles de puestos de trabajo en periodismo, y decenas de pequeños periódicos han cerrado sus puertas.
Para paliar esta situación, algunos países buscan que las grandes plataformas digitales compensen a las empresas de medios mediante el pago de un impuesto a los enlaces, o “peaje”, por mostrar contenido de noticias en línea. Por ejemplo, en 2021, Australia adoptó su Código Obligatorio de Negociación de Medios de Noticias y Plataformas Digitales (NMBC). Esta legislación luego sirvió como inspiración para la Ley de Noticias en Línea de Canadá promulgada en 2023.
Sin proponérselo, estas y otras iniciativas alteran fundamentalmente la relación entre las personas e Internet. Las restricciones impuestas por los gobiernos a las URL ―una función básica de Internet que se utiliza para señalar ubicaciones en línea― constituyen una barrera importante para el acceso que amenaza el libre flujo de información en línea. Además, estudios de casos como el de Canadá demuestran que, de ser adoptadas, propuestas similares que se están desarrollando en países como Estados Unidos y Brasil no solo no lograrán revitalizar una industria de noticias en crisis. Si se convierten en ley, también reforzarán la posición dominante de las grandes plataformas al limitar la capacidad de las personas y las empresas de innovar y crecer en línea.
Internet Society analizó los impactos de la Ley de Noticias en Línea de Canadá tanto sobre Internet como sobre las personas y las empresas que dependen de su promesa de conectividad global. Con base en nuestros hallazgos, este documento ofrece recomendaciones sobre cómo los países pueden desarrollar leyes que apoyen la sostenibilidad de la industria de las noticias sin perjudicar a Internet.
Cómo los esquemas de impuestos a los enlaces perjudican a las personas, las empresas, el periodismo e Internet
Existen propuestas en diversas formas que implican esencialmente un “impuesto a los enlaces” que impediría a las personas y las empresas acceder a una Internet abierta. Las propuestas de impuestos a los enlaces exigirían a las grandes plataformas en línea compensar a los medios informativos cuando ellas o sus usuarios comparten contenido de noticias o enlaces en sus servicios. Además, tanto las leyes australianas como las canadienses establecen una autoridad centralizada designada por el gobierno para supervisar el cumplimiento, lo que centraliza la gestión de las funciones y el contenido de Internet. Estos dos elementos crean barreras de acceso que podrían dificultar considerablemente la participación de personas y empresas en la economía digital, además de plantear riesgos para la seguridad y protección en línea.
Por otro lado, los esquemas de impuestos a los enlaces simplemente no funcionan. Si una plataforma no quiere cumplir con el pago por compartir enlaces de usuarios, puede optar por deshabilitar esta función y bloquear por completo los enlaces a las fuentes de noticias. Por ejemplo, Meta decidió deshabilitar totalmente esta función en Facebook e Instagram para evitar caer bajo la Ley de Noticias en Línea de Canadá y enfrentar tarifas ilimitadas por permitir compartir enlaces de noticias.
Por su parte, Google llegó a un acuerdo con el gobierno federal para eximirse de las disposiciones de la Ley, comprometiéndose a contribuir con un máximo de CAD $100 millones anuales a la industria de las noticias, de los cuales aproximadamente CAD $50 millones corresponden a contribuciones existentes. Entre la salida de Meta y la exención de Google, algunos expertos estiman que los CAD $25 millones de ingresos nuevos que los medios informativos podrían recibir son mucho menores que los CAD $329,2 millones proyectados por el Director de Presupuesto Parlamentario. Estas leyes no solo perjudican a Internet, sino que, en última instancia, son los usuarios finales quienes pagan el precio al perder acceso a información básica y recursos de los que muchos dependen.
La reciente implementación de la Ley de Noticias en Línea de Canadá y las reacciones de dos grandes plataformas que habrían quedado incluidas en el alcance muestran cómo estos esquemas no solo no logran alcanzar los objetivos previstos de apoyar al periodismo, sino que también tienen graves consecuencias para los usuarios de Internet y las empresas en línea y fuera de línea.
Amenazas a la seguridad y al libre flujo de información en línea
Las propuestas podrían comprometer involuntariamente la seguridad fundamental de nuestro entorno digital. El cifrado es una herramienta esencial para proteger nuestras comunicaciones y datos del acceso no autorizado. Sin embargo, las plataformas en línea podrían enfrentar dificultades para implementar un cifrado fuerte y, al mismo tiempo, cumplir con las leyes de “impuesto a los enlaces” y monitorear el contenido de manera eficaz. Si estas leyes no incluyen disposiciones que protejan los servicios cifrados, las principales plataformas podrían debilitar el cifrado que ofrecen o evaluar la creación de puertas traseras de cifrado para filtrar contenido. Si en las propuestas de impuesto a los enlaces no hay disposiciones que protejan un cifrado fuerte, los usuarios podrían perder una característica de seguridad clave tanto en línea como fuera de línea.
En 2023, la decisión de Meta de bloquear los enlaces de noticias en Facebook e Instagram en respuesta a la Ley de Noticias en Línea de Canadá tuvo graves consecuencias durante la peor temporada de incendios forestales del país. Las comunidades remotas de los Territorios del Noroeste, que dependen en gran medida de Facebook para comunicarse, no pudieron compartir información vital sobre los incendios, cronogramas de evacuación y recursos informativos, lo que puso en riesgo a las personas durante una situación de emergencia. Esto resalta los peligros de la fragmentación de Internet y el hecho de que las decisiones en materia de política digital pueden tener graves consecuencias en el mundo real.
Amenazas para las empresas nuevas e independientes
Cuando las plataformas deciden cumplir con las leyes bloqueando los enlaces a los sitios de los medios, las pequeñas empresas resultan más perjudicadas que los principales actores del mercado. Las empresas emergentes que están creando una base de seguidores y las publicaciones locales o de nicho dependen en gran medida de las redes sociales para atraer y llegar a sus audiencias. Bloquear los enlaces a sus sitios web podría ser una sentencia de muerte para las publicaciones más pequeñas con poco o ningún reconocimiento de su nombre, mientras que las empresas nacionales se verían menos afectadas gracias a sus modelos de financiamiento más diversificados.
En Canadá, muchos pequeños editores han sentido el impacto de la Ley de Noticias en Línea. Cuando Meta comenzó a bloquear los enlaces de noticias en sus plataformas, algunas publicaciones informaron una caída de hasta un 80 % en el tráfico de sus sitios. Aunque las leyes pretenden limitar el dominio del mercado de las grandes plataformas digitales, en su mayoría han tenido éxito en la creación de un mercado que pone en desventaja a los actores más pequeños y al mismo tiempo permite que las grandes empresas de medios sobrevivan.
Amenazas a la innovación y a una economía digital próspera
Las regulaciones que limitan la forma en que las personas pueden utilizar las funciones básicas de Internet (por ejemplo, las URL) y los estándares comunes amenazan con fragmentar la experiencia en línea, alejándonos de una Internet abierta, conectada globalmente, segura y confiable. Estas limitaciones ponen en riesgo la innovación y el crecimiento de la economía digital, al obligar a los usuarios y las empresas a adoptar un modelo basado en permisos que controla el uso del lenguaje común y el sistema de direcciones de Internet, algo que contradice su diseño fundamental.
Además, refuerza el dominio de los líderes del mercado existentes al crear un entorno en el que solo las grandes plataformas digitales pueden darse el lujo de participar. Esto desalienta la competencia, ya que los competidores emergentes se toparán con un muro que les impedirá crecer para no quedar incluidos en el alcance del proyecto de ley.
Recomendaciones
El periodismo desempeña un papel fundamental en la sociedad y en el flujo de información en línea. Existen muchas formas en que los gobiernos pueden apoyar a la industria de las noticias sin socavar Internet ni perjudicar a los usuarios que dependen de ella. Para no perjudicar nuestro entorno en línea, los formuladores de políticas deberían considerar las siguientes recomendaciones:
- No crear una autoridad central que restrinja la capacidad de las personas o las empresas de utilizar funciones de Internet como las URL, ya que en última instancia esto limita la innovación ―lo que las personas pueden crear― y la libertad en Internet.
- No imponer políticas que creen incentivos para que los intermediarios bloqueen las funcionalidades de las URL o hagan que estas se comporten de forma diferente según el contexto. Esto socava la interoperabilidad de las funciones básicas de Internet y el direccionamiento en línea.
- Considerar el potencial impacto global de las propuestas de pago a las plataformas digitales sobre los intermediarios de Internet en otros países. Reconocer que los costos de cumplimiento pueden llevar a algunos operadores a modificar los servicios o retirarse del mercado, reduciendo así el acceso a contenido para los ciudadanos locales en comparación con otras regiones.
- Buscar formas de incentivar a las plataformas para que apoyen el periodismo que no estén asociadas con los enlaces a las noticias, por ejemplo, contribuyendo a fondos de medios de comunicación.
- Asegurarse de que estas propuestas no impongan requisitos que dificulten el uso de cifrado fuerte por parte de las plataformas de Internet. Proteger el cifrado es fundamental para mantener la seguridad y la confidencialidad en línea, algo que beneficia a proveedores grandes y pequeños al preservar la integridad de los datos y la confianza de los usuarios.
- No implementar disposiciones que restrinjan la selección y clasificación algorítmica de contenido, ya que esto podría frenar la innovación y limitar el acceso a fuentes diversas de noticias. Preservar la capacidad de los consumidores, educadores, investigadores y otras personas de acceder libremente a contenido de noticias y colocar enlaces sin barreras regulatorias excesivas, promoviendo un entorno de Internet dinámico e inclusivo.